Todos conocemos el fenómeno de que las pinturas pierden color, ya estén sobre superficies textiles, fachadas, etc. Es un defecto fácilmente visible por cualquier persona, y que afecta gravemente a la estética del objeto. Nosotros como restauradores, debemos conocer ese proceso de degradación para poder identificarlo y, en la medida de lo posible, evitar que se produzca.
¿A qué se debe la falta de estabilidad del color?
La estabilidad del color depende de toda una serie de factores diferentes. Los más importantes son la luz, la intemperie, la contaminación atmosférica y la suciedad. Todos estos factores afectan tanto a los pigmentos como a los ligantes.
Existen pigmentos orgánicos e inorgánicos (minerales). En función de su origen, variará su grado de resistencia a la luz y demás agentes.
Lo mismo sucede con los ligantes, los cuales juegan un papel importante de cara a la estabilidad del color de la pintura aplicada. Se pueden distinguir dos grandes grupos de ligantes: orgánicos e inorgánicos (minerales).
La exposición a rayos ultravioletas y a la intemperie, así como los cambios térmicos o de humedad, pueden afectar al ligante, sobretodo orgánico, provocando su degradación. Esta degradación progresiva del ligante “descubre” los pigmentos originalmente envueltos en resinas, con lo que quedan más expuestos a los rayos solares. Esto lleva a una aceleración en la alteración del color por rayos UV. Además, al degradarse el ligante, la adherencia de los pigmentos queda más debilitada, y éstos son arrastrados por abrasiones, quedando el color cada vez más pálido. Por otra parte, la luz ultravioleta puede amarillear el ligante. A su vez, las resinas orgánicas van perdiendo paulatinamente su aditivo plastificante, con lo que pierden elasticidad y se vuelven cada vez más rígidas. Esto lleva a la formación de microfisuras en la película de pintura, por las que puede penetrar agua provocando daños por su falta de transpirabilidad…
Para ver un caso práctico de todo lo arriba expuesto, visitar La química le saca los colores a Renoir.
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